En el evento se reivindica el talento de nuestros bailarines y bailarinas, quienes provienen, en su gran mayoría, de los sectores populares de Cali. Así mismo, se exalta a la Salsa y a las diversas prácticas sociales que de ella se deprenden y que, sin lugar a dudas, hacen parte de nuestra identidad y nuestra caleñidad.
Desde el 2008, caleños, caleñas y visitantes han disfrutado del ritmo, del colorido y la alegría que mejor nos representa, ya sea desde sus inicios, en la Avenida Roosevelt, o en la Autopista de la Feria. Sin embargo, para la programación de la 63 Feria de Cali, el Salsódromo se podrá disfrutar en modalidad virtual y con el Salsódromo al Barrio, una alternativa que busca llevar un espectáculo salsero y de alta calidad a la ciudad a todas las comunas de Cali, y que responde de manera pertinente a la crisis sanitaria que vivimos en la actualidad.